Los bosquimanos y los hotentotes son los pueblos más antiguos del mundo, descendientes de la primera diversificación ocurrida en la historia de la humanidad, hace 100.000 años.

Se trata de dos pueblos estrechamente relacionados entre sí del África subsahariana, el lugar donde se cree se originó el moderno Homo sapiens.

La antigüedad ha sido confirmada por un estudio genético realizado en el continente con 220 individuos de once poblaciones de diferentes regiones. En la investigación, que apareció publicada en la revista Science, fueron analizadas nada menos que 2,3 millones de variantes de ADN por individuo.

Se llama genéricamente bosquimanos (o, alternativamente: san o basarawa) a varios pueblos africanos, tradicionalmente cazadores-recolectores. Son individuos de corta estatura, entre 140 cm y 160 cm. Sus cuerpos son un prodigio de elasticidad, resistencia y armonía. Tienen la cara triangular con ojos muy rasgados, protegidos de la cegadora luz del desierto por gruesos párpados que les proporcionan apariencia mongólica.

La palabra bosquimano deriva del afrikáans boschjesman, ‘hombre del bosque’.

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