El sesamum indicum es una planta del género Sesamum cuyas semillas, conocidas popularmente como anjolí, ajonjolí o sésamo, son comestibles.

La planta es cultivada por sus semillas ricas en óleos, que se emplean en gastronomía, como en el pan para hamburguesas. También es usado para hacer dulces como la halva, un tipo de dulce muy popular en la gastronomía de Oriente Medio y también en las de India, Pakistán e Irán, pudiendo llegar al mediterráneo oriental pasando por las cocinas de los balcanes.

La semilla de sésamo es uno de los cultivos de semillas oleaginosas más antiguos que se conocen, domesticado hace más de tres mil años. Las mujeres de la antigua Babilonia comían halva, una mezcla de miel y semillas de sésamo, para prolongar su juventud y belleza; y los soldados de Roma hacían lo mismo para aumentar su fortaleza y energía.

Las semillas de sésamo poseen una elevada cantidad de proteínas, además de ser ricas en metionina, un aminoácido esencial. Las grasas que contiene son insaturadas, consideradas más beneficiosas que las saturadas, lo que junto a su contenido de lecitina y fitoesteroles las convierte en un alimento que contribuye a reducir el nivel de colesterol sanguíneo.

Igualmente son destacables sus muy altos niveles de calcio (que interviene en la formación de huesos y dientes), de hierro, así como de zinc (mineral que participa en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas).

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