La rana dorada venenosa, rana dardo dorada o rana de dardo venenosa (Phyllobates terribilis) es considerada una de las más venenosas de la Tierra. Es un anfibio anuro de la familia Dendrobatidae endémica de la costa pacífica colombiana.

Su piel está impregnada de un veneno común entre estos anfibios, la batraciotoxina, que causa fallos en las conexiones neuronales encargadas de la contracción de los músculos (con el problema cardíaco que eso implica). Es uno de los venenos más potentes del reino animal; veneno al que ellas permanecen inmunes. Este medio de defensa probablemente mate a cualquier depredador, excepto a una especie de serpiente, Liophis epinephelus, que es resistente, pero no inmune al veneno.

Este veneno extraordinariamente letal es muy raro. La batracotoxina​ únicamente se halla en tres ranas tóxicas de Colombia (género Phyllobates) y tres aves tóxicas de Papúa Nueva Guinea: Pitohui dichrous, Pitohui kirhocephalus e Ifrita kowaldi. Otras toxinas afines son la histrionicotoxina y la pumiliotoxina, presentes en especies de ranas del género Dendrobates.

P. terribilis es una rana muy importante para las culturas indígenas locales, tales como los chocó o emberá, en el bosque lluvioso tanto de Colombia como de Panamá. Esta rana es la fuente principal del veneno para dardos que los nativos usan para cazar su alimento.

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