Cuando hablamos de marcas de lujo, nos referimos a aquellas que se distinguen por ofrecer productos de alta calidad, elaborados con materiales exclusivos y diseñados por los mejores creativos de la industria. Además, estas marcas suelen asociarse con un estilo de vida sofisticado y exclusivo, y sus precios suelen ser considerablemente más elevados que los de las marcas de moda rápida o de diseñador más accesibles.

Entre las opciones presentadas, Ralph Lauren es la que encaja con los criterios de una marca de lujo. Fundada en 1967 por el diseñador estadounidense Ralph Lifshitz, quien posteriormente adoptó el apellido Lauren, esta firma se ha consolidado como un referente mundial en el sector del lujo.

Sus productos se comercializan a través de una amplia variedad de marcas registradas —como Polo Ralph Lauren o Ralph Lauren Purple Label— y se clasifican en cuanto a precios desde un segmento medio hasta el segmento de lujo. La empresa cuenta con unos ingresos de miles de millones de dólares anuales, decenas de miles de empleados por todo el mundo y cotiza en la bolsa de Nueva York desde 1997.

Tanto la empresa como su fundador han tenido una influencia notable en el desarrollo de la industria de la moda de Occidente en las últimas décadas del siglo XX y comienzos del siglo XXI. Ralph Lauren logró popularizar para una parte significativa de la población su estilo preppy universitario,​ exclusivo hasta ese momento de la clase alta estadounidense de origen anglosajón.

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