La lavanda es la flor nacional de Portugal. Pertenece a la familia de las Lamiáceas, la cual tiene apariencia arbustiva con tallos leñosos, cuadrangulares y muy vellosos.

Llegar a medir un metro de altura, sus hojas son color verde, con forma alargada y delgada, de unos 5 cm por 2 mm.

Sus flores nacen en la cúspide de las ramificaciones, en forma de espigas. Son de color púrpura y nacen en verticilos bastante cercanos. Cada florescencia mide entre 5 y 10 cm. Esta planta es conocida mundialmente por sus beneficios aromáticos.

La región del Alentejo es el lugar donde se encuentran las granjas que cultivan campos de lavanda, incluida la variedad de "Lavandula stoechas", que suele desprender el aroma más penetrante y tiene los colores más vivos. Esta variedad en particular puede crecer hasta 76 cm de altura, es resistente a la sequía y le encanta el sol.

Además, prospera en regiones donde la altitud no es inferior a 600 msnm y un máximo de 1 800 msnm, aunque el estándar de optimización está entre 800 y 1 200 msnm, ya que es precisamente aquí donde la flor puede generar aromas mucho más altos y de mejor calidad.

También opta por crecer en suelos con altos niveles de calcio y no tolera vivir en suelos con un pH muy bajo, pero a pesar de ello, requiere poco humus y nutrientes, tales como los suelos con muchas piedras.

Al comienzo de la primavera, se le puede agregar al suelo un poco de abono haciendo una combinación de cal con estiércol.

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