En hebreo, la palabra "Jerusalén" (ירושלים) es traducida como "Ciudad de paz". Esta denominación refleja el significado etimológico y simbólico del nombre de la ciudad, la cual ha sido históricamente considerada como un centro sagrado para varias religiones y un símbolo de paz y espiritualidad.

Está situada en Oriente Próximo, en los montes de Judea, entre el mar Mediterráneo y la ribera norte del mar Muerto. Los israelíes la han erigido como capital del Estado de Israel, mientras que el Estado de Palestina reivindica su parte oriental como su propia capital.

Los asentamientos más antiguos en Jerusalén datan del V milenio a. C. y es una de las ciudades más antiguas del mundo.​ Jerusalén tiene un profundo significado religioso para el judaísmo, el cristianismo y el islam. La ciudad vieja de Jerusalén fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.

El estatus de la parte oriental de la ciudad, conquistada en 1967 por Israel, se encuentra disputado, ya que en este sector —referido habitualmente como Jerusalén Este o Jerusalén Oriental que incluye la Ciudad Vieja— es donde el Estado de Palestina pretende establecer su capital. Israel discute las reclamaciones palestinas y, tras la guerra de los Seis Días, considera la ciudad como un todo unificado y un mismo municipio, declarándola como su capital «eterna e indivisible» mediante la Ley de Jerusalén en 1980.

Más información: es.wikipedia.org