El estrés en los animales domésticos suele estar causado por un entorno demasiado pequeño para ellos. Los hámsteres no son una excepción: la típica jaula de hámsteres, como la que se ve en la foto, es demasiado pequeña para que lleven una vida feliz y saludable.

Los hámsteres en la naturaleza pueden viajar hasta 9 km cada noche, por lo que una jaula más grande (y una buena rueda para hámsteres) es tan importante. También son animales de presa, lo que significa que les encanta esconderse en varios lugares, incluido el suelo, donde excavan.

Las jaulas diminutas para hámsters no proporcionan suficiente espacio para que un hámster pueda hacer madrigueras. Todo esto les hace estar muy estresados e infelices, por lo que empiezan a hacer intentos de fuga trepando por toda la jaula o mordiendo los lados de la misma. La gente no suele reconocer estos comportamientos como conductas de estrés.

Otros animales que sufren este tipo de maltrato involuntario son los loros, los peces de colores, los conejos, las cobayas y muchos más.

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