Los Poetas de Cementerio (Graveyard Poets) son un grupo de autores de mediados del siglo XVIII, antes del auge del romanticismo, quienes dieron inicio a un estilo caracterizado por una mirada mórbida acerca de la muerte.

Para muchos, los Poetas de cementerio son los auténticos precursores del género gótico, debido a que sus meditaciones acerca de la muerte, en las cuales abundan las referencias a los cementerios, los cadáveres, los ataúdes, los huesos, los epitafios, los gusanos, y en general a todo aquello asociado a la putrefacción de la carne, luego serían parte esencial de la literatura gótica y de la filosofía del romanticismo.

Si bien en la actualidad han sido prácticamente olvidados, estos poetas fueron muy influyentes en la poesía inglesa, sembrando una perspectiva que, con el tiempo, terminaría dando inicio a las características del romanticismo, el romanticismo oscuro, y la poesía gótica.

Obras como La tumba (The Grave), de Robert Blair; Elegía en un cementerio de aldea (Elegy in a Country Churchyard), de Thomas Gray; y El cenotafio (The Cenotaph), de Charlotte Mew; reflejan con precisión la poderosa influencia de los poemas de cementerio en la literatura.

A pesar de que su auge se dio en el siglo XVIII, sobre todo en Gran Bretaña, su estilo melancólico, depresivo, inquietante, se perpetuó en autores de épocas más recientes, como H.P. Lovecraft, cuyo poema, Donde una vez Poe caminó (Where Once Poe Walked), se inscribe entre los mejores poemas de cementerio.

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