"Quien se ahoga se agarra a un clavo ardiendo" es un proverbio que ilustra la desesperación de una persona que se encuentra en una situación crítica o peligrosa y está dispuesta a tomar cualquier medida, por pequeña o extrema que sea, con la esperanza de salvarse.

Esta frase evoca la imagen de alguien que se está ahogando y, en un acto de desesperación absoluta, se aferra a cualquier objeto cercano, incluso si es tan insustancial e inadecuado como un clavo ardiendo. La acción, aunque puede parecer irracional o inútil, refleja el instinto humano de supervivencia en momentos de peligro extremo.

El proverbio se utiliza comúnmente en un sentido metafórico para describir a una persona o una organización que se enfrenta a una crisis o un desastre inminente y recurre a medidas desesperadas, a menudo imprudentes o poco convencionales, en un intento por evitar un desenlace catastrófico.

El uso de "clavo ardiendo" en esta frase hace referencia a la improbabilidad de tener éxito al utilizarla debido a su naturaleza. Pero la idea es demostrar que incluso una opción endeble vale la pena o a veces sólo se toma como medida desesperada.

Más información: proverbios-ing.blogspot.com