El diablo o demonio de Tasmania (Sarcophilus harrisii) es una especie de marsupial que en la actualidad solo se encuentra en estado silvestre en la isla de Tasmania, al sur de Australia continental.

Es el marsupial carnívoro de mayor tamaño existente en la actualidad, tras la extinción del lobo marsupial. Su tamaño es como el de un perro pequeño, con un cuerpo robusto y musculoso y su piel está cubierta de pelo negro.

Se caracteriza por su desagradable olor, por su grito muy fuerte e inquietante, así como por su ferocidad cuando se alimenta, razón por la cual se ganó el nombre por el cual es conocido.

Puede cazar sus propias presas pero también se alimenta de carroña, así como de productos domésticos si hay humanos viviendo cerca. Por lo general es un animal solitario, pero a veces se alimentan en grupos.

Fueron considerados una amenaza para el ganado, y cazados por sus pieles hasta llevarlos al borde de la extinción. En 1941 pasaron a tener la consideración de especie protegida y recuperaron su población; los científicos han argumentado que la preocupación de que los demonios eran una amenaza significativa para el ganado era injustificada.

Sin embargo, esta especie es víctima desde 1996 de una enfermedad, el tumor facial transmisible del diablo de Tasmania (DFTD), que termina en muerte casi en el 100% de los casos, lo que significado la desaparición del 85% de su población, y ha situado a esta especie en peligro de extinción.

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