La epilepsia es un trastorno neuronal, que se manifiesta con crisis recurrentes, pudiendo ser convulsivas. No es transmisible, pero sí crónico, y afecta a personas de todas las edades.

En las crisis de tipo convulsivo, la persona pierde el conocimiento, se pone rígida de pronto, cae al suelo y empieza a sacudir el cuerpo. En las parciales, la persona parece confusa, realiza movimientos automáticos, como ruidos con la boca o movimientos torpes con las manos.

CONSEJOS DE ACTUACIÓN

- Mantener la calma, ya que una vez iniciada la crisis, no se puede detener.

- Alejar observadores y retirar objetos peligrosos del área.

- Proteger al afectado para que no se haga daño: poner algo blando bajo su cabeza, aflojar ropa ceñida que pueda dificultar su respiración, retirar gafas o cualquier objeto que pueda hacerle daño, etc.

- Con cuidado, ponerle de costado, para que cualquier líquido en la boca pueda salir sin causar peligro.

- Si la crisis convulsiva dura más de 5 minutos (asegurarse mirando un reloj), llamar al número de emergencias.

- Cuando la crisis acabe, acompañar a la persona hasta que esté recuperada y permitir que descanse si así lo desea.

LO QUE NUNCA SE DEBE HACER CON EL AFECTADO ES

- Forzar que abra la boca, o ponerle algo dentro.

- Trasladarle a otro sitio.

- Intentar impedir que se mueva o tiemble (no hay que parar las convulsiones).

- Intentar despertarle, gritarle o sacudirle.

- Darle agua, alimentos o medicación vía oral mientras dura la crisis.

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