El lanzamiento de jabalina es una prueba de atletismo en la que que se arroja, con determinada técnica, una barra de fibra, madera o metal acabada en punta, parecida a una lanza, con el objetivo de que llegue lo más lejos posible.

El récord mundial masculino lo obtuvo en 1996 el atleta Jan Železnýn nacido en la actual República Checa (1966) y considerado como el mejor jabalinista de todos los tiempos. Heredó su afición por este deporte de su padre, un buen lanzador de jabalina, y de su madre, quien aún posee el récord juvenil de su país en lanzamiento de jabalina. La marca de 98.48 metros registrada por el checo lleva más de 22 años de vigencia. Quien más se acercó a dicha marca ha sido el alemán Johannes Vetter, quién en 2017 logró un lanzamiento de 94,44 metros.

El lanzamiento de jabalina forma parte del programa de atletismo de los Juegos Olímpicos de la era moderna desde 1908. La mejor marca registrada en estos juegos ha sido 90,57 metros.

La jabalina utilizada tiene un largo de 260-270 cm en categoría masculina y 220-230 cm en categoría femenina. El peso mínimo es de 800 g para los hombres y 600 g para las mujeres. Cerca de su centro de gravedad (entre los 90 cm y 110 cm) tiene un asidero, fabricado con cordel, de unos 15 cm de largo. A través de la historia el centro de gravedad se ha ido acercando a la punta de las jabalinas, para hacer que caigan antes, ya que se comenzaban a realizar marcas que excedían el largo de los campos de caída.

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