La Civilización Minoica, se desarrolló en las islas de Creta, al sur de Grecia, entre los años 3 000 y 200 a.C. Esta cultura pre-helénica, es conocida también como Egea o Cretense. Su nombre proviene del legendario rey Minos.

Los minoicos fueron excelentes comerciantes gracias a la navegación que alcanzó gran desarrollo. Comercializaron activamente con los pueblos de las islas vecinas del Mar Egeo.

La Civilización Minoica, se destacó en la metalurgia, cerámica, arquitectura, entre otros. En metalurgia, tuvieron gran habilidad con los metales. Aún no conocían el hierro. En cambio, confeccionaron finas joyas de oro, cobre y bronce.

Construyeron amplios y hermosos palacios. Las mansiones señoriales tenían hasta dos o tres pisos, cuyo lujo interior evidenciaba la riqueza de sus propietarios.

Emplearon columnas semejantes a las dóricas de los griegos y decoraban sus paredes con pinturas al fresco con brillantes colores, lo que demuestra la clara influencia asiática.

En Cerámica, hicieron vasos de arcilla superando a los maestros de Egipto. En las vasijas representaban motivos marinos. Los colores mas usados fueron el amarillo, rosado, rojo, pardo, anaranjado y el blanco. Asimismo supieron esmaltar sus vasijas.

Entre otros, cultivaron la música e inventaron la lira. En deportes practicaron el boxeo, las carreras y las corridas de toros.

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