El vidrio es un material inorgánico duro, frágil, transparente y amorfo que se encuentra en la naturaleza, aunque también puede ser producido por el ser humano.​

Es un material totalmente reciclable y no hay límite en la cantidad de veces que puede ser reprocesado.

El proceso de reciclado después de la clasificación del vidrio requiere que todo material ajeno sea separado como son tapas metálicas y etiquetas, luego el vidrio es triturado y fundido junto con arena, hidróxido de sodio y caliza para fabricar nuevos productos que tendrán idénticas propiedades con respecto al vidrio fabricado directamente de los recursos naturales.

Las principales características del vidrio (su transparencia y su dureza), a pesar de las restricciones impuestas por su principal limitación (su fragilidad), lo convierten en un elemento imprescindible en numerosísimas aplicaciones, formando por sí mismo un grupo de materiales de una enorme importancia económica.

Los beneficios para el Medio Ambiente son muy importantes:

- La contaminación del aire se reduce un 20%, ya que se quema menos combustible para fabricar nuevos envases y además, se reduce la producción de gases en la fundición.

- Ahorro de recursos naturales: reciclando 3.000 botellas se ahorran 1,2 toneladas de materias primas, reduciendo así la erosión de tierra por extracción.

- Al reciclarlo no se pierden las propiedades y se ahorra una cantidad de energía de alrededor del 30 % con respecto al vidrio nuevo.

Más información: es.wikipedia.org