La gerusía o senado constaba de 28 miembros vitalicios mayores e 60 años, llamados gerontes. También estaba integrado por los dos reyes. Sus funciones eran las de estudiar y preparar leyes y proyectos que con posterioridad se presentaban a la asamblea (Apella) para que fueran aprobados o rechazados.

Actuaba como tribunal encargado de juzgar las causas o delitos que implicaban como condena la pena de muerte, el ostracismo o al pérdida de la ciudadanía, incluso podían enjuiciar a los reyes.

El acceso a la gerousía estaba limitado a miembros de familias aristocráticas. Según Plutarco, al producirse una vacante, se elegían a nuevos miembros entre una selección de personas honorables y se las encerraban en una habitación cercana a la Asamblea.

A continuación iban presentándose ante la asamblea y ésta manifestaba mediante exclamaciones sus preferencias. Después salían los jueces y dictaban quien pasaba a ser miembro de la gerusía.

El elegido, coronado de flores, iba a darle gracias a los dioses mediante una ofrenda, acompañado de un cortejo integrado por sus familiares, sus partidarios y numerosos jóvenes. Las mujeres que integraban el cortejo, iban cantando y exaltando los méritos del nuevo geronte y también los de sus antepasados, así como encomendaban su virtud y proclamaban dichosa su vida.

Después de la ofrenda, se celebraba un banquete, en el que se le adjudicaba al elegido una segunda ración de viandas, la cual, guardándola, se la llevaba.

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