“Me compro un perro o me voy a morir”, dijo Susana tras su separación del primer matrimonio. Eligió un Yorkshire. Le dijeron que es una raza que se caracteriza por su inteligencia, por su fuerte personalidad y fidelidad. Aunque era macho lo bautizó con un nombre femenino: Jazmín.

Jazmín acompañaba a Su a la tele y permanecía sentado en su regazo mientras la maquillaban o peinaban. También estaba presente en notas y producciones. Viajaba con ella en el auto de su casa al canal y también compartía butaca en primera en los vuelos a Miami o a cualquier otro destino.

Hasta la llegada de Jazmín pocos perros ocuparon un lugar de privilegio en las coberturas de los medios. En ese momento, aparecía en la televisión “Corbata”, el único que podía arrancar de la melancolía a su dueña, Tita Merello. Desde que llegó a la vida de la diva, no se separaron.

A comienzos de 2006 su salud estaba muy deteriorada. Cuidado por los mejores veterinarios poco se podía hacer ante el ciclo de la vida. Jazmín murió el 28 de febrero de 2006.

“A Jazmín lo tengo enterrado en la entrada de mi casa de Barrio Parque, allí está su tumbita. Con una lápida en mármol. Es que Jazmín fue el compañero de mi vida durante 17 años”, contó la diva argentina en su momento.

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