Los antónimos son palabras que tienen significados opuestos, inversos o contrarios entre sí. Deben pertenecer (al igual que los sinónimos) a la misma categoría gramatical. Por ejemplo, antónimos de alegría son: tristeza, depresión, melancolía...; antónimos de grande son pequeño o chico.

Existen tres clases de antónimos:

- Graduales: Las dos palabras se oponen de forma gradual; hay otras palabras que significan lo mismo con diferente grado. Ejemplos: blanco y negro (hay gris), frío y caliente (hay templado, gélido, helado, tibio...).

- Complementarios: El significado de una elimina el de la otra, incompatibles entre sí. Es decir, la afirmación de uno implica la negación del otro. Por ejemplo: Si algo es legal, no puede ser ilegal.

- Recíprocos: Designan una relación desde el punto de vista opuesto, no se puede dar uno sin el otro. Ejemplo: comprar y vender (para que alguien venda una cosa otro tiene que comprarla; si uno no compra, el otro no vende, pero no se puede comprar algo si no lo vende alguien).

Algunos ejemplos de antónimos son:

Claro - Oscuro

Bonito - Feo

Apagar - prender

Activo - Inactivo

Grande - Pequeño

Alto - Bajo

En español en muchos casos es posible formar antónimos por medio de un prefijo:

Activo - inactivo

Perfecto - imperfecto

Legal - ilegal

Existen diccionarios especializados en antónimos.

Más información: es.wikipedia.org