Un sendero es un camino estrecho y generalmente sin pavimentar, diseñado para el tránsito peatonal o para la circulación de vehículos no motorizados como bicicletas y caballos. Los senderos pueden encontrarse en diversos entornos, desde áreas urbanas hasta zonas rurales y naturales, y su propósito varía desde el transporte y el acceso hasta el recreo y el turismo.

Su anchura y el tipo de terreno sobre el que se establecen pueden variar significativamente, desde caminos de tierra compacta en paisajes naturales hasta rutas empedradas o cubiertas de grava en parques y áreas urbanas.

Los senderos son fundamentales para actividades como el senderismo, la observación de aves y otras formas de turismo ecológico, proporcionando a los visitantes la oportunidad de experimentar la naturaleza de cerca mientras minimizan el impacto ambiental. Estos senderos a menudo se mantienen mediante programas de conservación que incluyen la reparación de erosiones, la limpieza de desechos y la señalización adecuada.

Históricamente, los senderos han existido desde tiempos antiguos, utilizados por personas y animales para desplazarse entre asentamientos, recursos naturales y lugares de importancia cultural o espiritual. Estos caminos rudimentarios a menudo seguían las rutas más prácticas a través del terreno, evitando obstáculos naturales y aprovechando el conocimiento local del paisaje.

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