Se denomina loxodrómica o loxodromia (del griego λοξóς -oblicuo- y δρóμος -carrera, curso-) a la línea que une dos puntos cualesquiera de la superficie terrestre cortando a todos los meridianos con el mismo ángulo.

La loxodrómica, por tanto, es fácil de seguir manteniendo el mismo rumbo marcado por la brújula. Su representación en el mapa dependerá del tipo de proyección del mismo; por ejemplo, en la de Mercator es una recta.

Navegación loxodrómica alude a la loxodromia (del griego λοξóς -oblicuo- y δρóμος -carrera, curso-), es decir a la curva que sobre la superficie de la Tierra constituye un mismo ángulo al hacer intersecar todos los meridianos sirviendo de este modo para mantener un rumbo constante al navegar.

Cuando se navega sobre la superficie esférica con un mismo rumbo, se describe una espiral que conduce inexorablemente al polo norte para rumbos comprendidos entre 270º a 090º y al polo sur para rumbos de 090º a 270º. En una carta náutica mercatoriana un rumbo loxodrómico aparece como una línea recta.

Pedro Núnez fue el primero en comprender por qué una nave que mantiene un rumbo constante no viajaría a lo largo de un gran círculo, el camino más corto entre dos puntos de la Tierra, sino que seguiría un rumbo en espiral, llamado loxódromo La posterior invención de los logaritmos permitió a Leibniz establecer ecuaciones algebraicas para el loxódromo. Estas líneas, también llamadas líneas de rumbo , mantienen un ángulo fijo con los meridianos.

Más información: www.edificacion.upm.es