La osteología es la rama de la anatomía que se encarga del estudio de los huesos, órganos blanquecinos duros y transparentes, cuyo conjunto constituye el esqueleto. El especialista en dicha área se denomina osteólogo.

El esqueleto es la armazón del cuerpo humano, formado por 206 huesos que sirven de sostén y protección. Situados en medio de partes blandas, sirven a éstas de apoyo y aún a veces presentan cavidades, más o menos profundas para alojarlas y protegerlas.

La osteología estudia cuatro funciones fundamentales de los huesos:

a) Función estructural: Los huesos dan estructura y forma al cuerpo, siendo el soporte principal de este. Es la función más importante que poseen.

b) Función locomotora: Resultado de la interacción de los huesos con los músculos y las articulaciones, permitiendo el movimiento.

c) Función hematopoyética: Se encargan de la producción de ciertos componentes de la sangre, por medio de la médula ósea roja.

d) Función de almacén de calcio y fosfato: Los huesos suponen un almacén tanto de calcio como de fosfato, y tanto el depósito de éstos como la movilización del hueso contribuyen a mantener las concentraciones de ambas especies dentro de unos niveles adecuados.

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