La sangría es una bebida alcohólica y refrescante típica de España, pero también consumida regularmente en otros países como Portugal, Perú, Argentina, Uruguay y Ecuador. Los ingredientes pueden variar de país en país, pero normalmente consiste en vino tinto seco (vino de mesa, Cabernet Sauvignon, Carmenere, Merlot), fruta picada, un endulzante (un poco de azúcar, no debe resultar una bebida dulzona) y algún licor como pisco o cachaza.

La base vínica típica es el vino tinto, de donde le viene el nombre de sangría que evoca el color de la sangre. También puede hacerse con vino blanco, en cuyo caso algunos no la llaman sangría a secas, sino sangría blanca. La legislación comunitaria, sin embargo, entiende que la sangría hecha con vino blanco se denomina "clarea".

En cuanto a las frutas, lo mejor es usar frutas de temporada, que siempre son más aromáticas. Deben ser carnosas como el melocotón o durazno, albaricoque, pera, manzana y el plátano. Deben estar algo troceadas para que la maceración resulte efectiva. También se añade zumo de limón o naranja en la cantidad deseada.

Con el paso del tiempo, la receta se fue perfeccionando de acuerdo con la tradición de cada zona. Por ejemplo, en el norte de España se acostumbra hacer la sangría con melocotón y pera; en el centro se utiliza más la manzana; en el sur, la naranja y el limón; y así, cada uno emplea lo que tiene a la mano. No existe una receta específica para esta preparación.

Más información: www.cocteleria.com.mx