Un turbante es un tocado que consta de una larga chalina enrollada alrededor de la cabeza o sobre un sombrero. Presenta muchas variaciones y es usado como prenda habitual por personas de diversas culturas. Las comunidades con tradiciones prominentes en el uso de turbantes se pueden encontrar en el subcontinente indio, el sudeste asiático, la Península Arábiga, el Oriente Medio, Asia Central, África del Norte, África Occidental y el Cuerno de África.

Los musulmanes han usado turbantes durante siglos, convirtiendo a este accesorio en un elemento distintivo de esa cultura. Aunque vale aclarar que el turbante no es exclusivo de los musulmanes, ni todos los musulmanes tienen que usar turbante obligatoriamente. El clima desértico es uno de los más extremos del planeta y es prácticamente imposible vivir en él sin la protección adecuada, y esa parece ser una de las razones por las cuales se ha vuelto un elemento distintivo de aquella cultura.

Pero el uso ancestral del turbante va más allá de las condiciones climáticas y topográficas. El turbante se usa en muchas regiones para diferenciar origen étnico, clase social, y creencias religiosas. También es una forma tradicional de emular al profeta, ya que se cree que Mahoma usaba turbante.

Además, los turbantes han sido usados a menudo por la nobleza, independientemente de su origen religioso. A veces también se usan para proteger el cabello o como envoltura para la cabeza de las mujeres en los tratamientos contra el cáncer.

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