La clarividencia se refiere a la supuesta capacidad de percibir información que va más allá de los cinco sentidos tradicionales: vista, oído, tacto, gusto y olfato. En otras palabras, es la habilidad de obtener conocimiento sobre eventos, personas o lugares distantes en el espacio o en el tiempo, sin la mediación de los sentidos físicos.

A lo largo de la historia, la clarividencia ha sido objeto de numerosas creencias, mitos y leyendas. Se ha asociado con fenómenos paranormales, espiritualidad y habilidades psíquicas. Los clarividentes son a menudo descritos como personas con una sensibilidad especial que les permite percibir información de forma intuitiva o a través de visiones, sueños o sensaciones.

Las personas que desarrollan las capacidades de clarividencia pueden utilizar, aunque no siempre como requisito indispensable, herramientas complementarias como cartas de tarot, oráculos, bolas de cristal o variados artefactos que, supuestamente, actuarían como canales que les permitirían expresar su capacidad innata.

A pesar de su larga historia y su presencia en diversas culturas, la clarividencia carece de una base científica sólida. Los estudios científicos realizados hasta el momento no han logrado proporcionar evidencia concluyente de la existencia de esta capacidad. Muchos expertos consideran que la clarividencia puede ser el resultado de una combinación de factores psicológicos, como la sugestión, la coincidencia y la interpretación subjetiva de la información.

Más información: es.wikipedia.org