Un solideo es el pequeño gorro redondo que cubre la coronilla del papa y algunos otros miembros del clero católico, ortodoxo y anglicano.

Si nos detenemos en la tradición católica, el nombre oficial es «pileolus». A veces se nombra «zucchetto», «berettino», «calotte», «subbiretum» (debajo de la birreta) o «submitrale» (debajo de la mitra).

Sin embargo, la designación aceptada en castellano es «solideo». Según el diccionario, esta palabra procede del latín «soli Deo», que significa "para Dios solo", porque los sacerdotes solo se lo quitan ante el sagrario, o sea, en presencia de Dios.

En efecto, obispos y cardenales se quitan el solideo ante el papa por respeto y recuerdo de la misión que Jesucristo encomendó a San Pedro y sus sucesores, pero vuelven a colocárselo inmediatamente, ya que el papa no es Dios. En cambio, durante la Eucaristía (donde Cuerpo y Sangre de Jesucristo se hace presente) mantienen la cabeza descubierta todo el tiempo.

El color del solideo no es casual. El papal es blanco, color de pureza y santidad. En el siglo XVI, Pio V empezó a usar este color en vez del rojo, recordando humildemente que antes de convertirse en papa fue un modesto fraile dominico (los hábitos de esta orden son blancos).

El solideo de los cardenales sigue siendo rojo, en consonancia con el juramento de estar dispuestos a dar su sangre por Dios, como mártires. El de los obispos es violeta; y el de otros eclesiásticos, como los prelados, normalmente es negro.

Más información: ec.aciprensa.com