Los animales marinos que viven sobre el lecho rocoso que se encuentra bajo el hielo polar tienen que vérselas contra una amenaza que ni siquiera es otro ser vivo que se los intenta zampar: unos tentáculos de hielo que aparecen de la parte inferior de la superficie helada del mar y se extienden por el agua congelando todo lo que tocan. A este fenónomeno se le denomina carámbano submarino o brinicle en inglés, aunque vulgarmente se lo conoce como el "dedo de la muerte".

Es una columna de hielo submarina que se forma cuando hay una gran diferencia entre la temperatura del agua (alrededor de -1’9º) y la temperatura del aire sobre el mar de hielo (por debajo de -20ºC). La temperatura del agua puede estar bajo cero porque la salinidad baja el punto de congelación. Como el calor fluye desde el agua hacia el aire que está mucho más frío, se congelará y se formarán placas nuevas de hielo sobre la superficie marina.

El agua de mar congelada favorece que la mayoría de las impurezas sean expulsadas, por esta razón, el hielo marino es muy esponjoso y poroso (con una pequeña red de canales de salmuera dentro de él), muy distinto al hielo que se forma en aguas dulces es mucho más sólido y compacto.

La sal en el hielo recién formado se concentra y se introduce en estos canales de salmuera, y como esta es muy fría y salada será más densa que el agua que hay por debajo, por este motivo se hundirá en forma de una columna descendente.

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