El cronotipo de cada persona define sus hábitos de sueño. Parece claro que hay personas diurnas (alondras) y nocturnas (búhos), además, naturalmente, de las intermedias que son mayoría (colibrís) y que se adaptan sin dificultad al horario social y laboral. La mayoría de expertos sostiene que estas diferencias del cronotipo podrían deberse a factores genéticos en un 50%.

Los búhos son personas que tienden a quedarse levantada hasta muy tarde. Otros nombres son los de noctámbula y trasnochadora. El término se deriva por los hábitos nocturnos del búho. Normalmente, las personas que son noctámbulas permanecen levantadas pasada la media noche, y en los casos extremos pueden quedarse levantados hasta justo antes o después del amanecer. Los noctámbulos tienden a sentirse más enérgicos justo antes de irse a dormir.

Algunos noctámbulos tienen una preferencia o hábito de quedarse levantados hasta tarde o quedarse trabajando en el turno de noche. Los noctámbulos que trabajan en el turno de día tienen, a menudo, un problema con el comienzo de la hora del trabajo. Algunos tienen grandes dificultades para adoptar ritmos de sueño y vigilia normales, llegando en ocasiones al Síndrome de la fase del sueño retrasada.

Según un estudio publicado en 2018 por la Universidad de Northwestern Medicine y la Universidad de Surrey en Reino Unido, los búhos resultan más vulnerables a problemas metabólicos o cardiovasculares, lo que les hace sufrir un riesgo superior del 10% de morir antes.

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