¿Cómo respiran los tiburones?
Como todos los peces, para respirar los tiburones extraen el oxígeno disuelto en el agua y lo transfieren al torrente sanguíneo, que ha sido liberado del dióxido de carbono que transportaba. Este intercambio de gases tiene lugar en unos órganos específicos ubicados en la faringe, al fondo de la boca, justo a la entrada del tracto digestivo: las branquias.
Básicamente, las branquias son unos filamentos alargados dispuestos a lo largo de unas estructuras cartilaginosas denominadas arcos branquiales. Cada arco branquial sostiene, en su superficie externa, dos filas de filamentos; mientras que en la superficie interior presentan una serie de estructuras más o menos alargadas denominadas branquispinas, cuya función es la de proteger los filamentos branquiales impidiendo el paso de partículas que podrían dañarlos (trozos de alimento o cuerpos que flotan en el agua).
Los tiburones tienen branquias desnudas (sin opérculos), lo que supone una desventaja respecto a los peces normales (Osteíctios), dado que dichos opérculos permiten al pez pasar agua por las branquias mientras está quieto. Dado que los tiburones no tienen opérculos necesitan nadar continuamente para poder filtrar el agua por sus hendiduras branquiales (que en los distintos tipos de tiburones suelen ser de 5 a 7 pares) para así poder respirar. Sin embargo, no todas las especies necesitan nadar continuamente para poder respirar, ya que han desarrollado mecanismos para bombear agua a las branquias.
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tiburonesengalicia.blogspot.com
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