Vasili Záitsev fue un famoso soldado ruso que resalto como francotirador en la Unión Soviética y por ser autor de 242 muertes que lo convirtió en héroe nacional tras la Batalla de Stalingrado.

Cuando la Alemania nazi invadió la Unión Soviética durante la Operación Barba roja, Zaitsev, como muchos de sus camaradas, se ofreció como voluntario para ser trasladado al frente.

Era un suboficial en jefe de la Armada y se le asignó el rango de suboficial superior al ser transferido al ejército.

La resistencia heroica del ejército ruso infligió una severa derrota al todopoderoso ejército alemán obligado, a partir de entonces, a emprender una irreversible retirada.

Stalin había dado órdenes de defender la ciudad a cualquier precio y miles de jóvenes rusos, muchos de ellos desarmados y sin entrenamiento, fueron enviados al frente para atacar las posiciones alemanas.

Entre los defensores de Stalingrado estaba Vassili Zaitsev un joven pastor ruso reconvertido en experto francotirador, cuya pericia en el manejo de las armas iba a convertirle en uno de los héroes de la batalla que determinó el curso de la guerra.

A medio camino entre la realidad y la leyenda, las crónicas de la época recogen abundante documentación sobre la figura de Zaitsev y su duelo particular con el mejor francotirador de las tropas de Hitler.

Además fue cazador en los Urales antes de enrolarse como voluntario en el ejército ruso en 1937. Su maestría como francotirador llegó a ser legendaria

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