¿A quién se refería Quevedo cuando decía: "Era un hombre a una nariz pegado"?
Luis de Góngora y Argote (1561-1627) fue un poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro.
Este ilustre cordobés, al que su rival Quevedo acusaba de ser cristiano nuevo, alumbró un estilo literario propio de alambicada sensibilidad barroca: el culteranismo.
El término fue acuñado de forma despectiva por analogía con la palabra "luteranismo", pues los culteranos serían "la secta de los que hablan culto afectadamente", los herejes de la verdadera poesía.
Cultivó primero la poesía burlesca y satírica en romances y letrillas influenciados por Fernando de Herrera, para posteriormente abanderar el culteranismo, también llamado gongorismo, tendencia barroca en la que se hace hincapié en la utilización de un lenguaje pulido y rebuscado con raíz clásica y efectismo sensorial.
Esta forma de escribir chocó con el conceptismo, estilo empleado por su acérrimo rival literario Francisco de Quevedo, con quien sostuvo frecuentes disputas.
Los poemas más populares de Góngora, escritor revalorizado por la Generación del 27, son “Fábula De Polifemo y Galatea” (1612) y “Soledades” (1613). Sobre la “Fábula de Polifemo y Galatea” José Javier Villareal escribió el ensayo “Las Penas Del Guardador De Rebaños".
Compuso también tres piezas teatrales, "Las firmezas de Isabela" (1613), "La Comedia venatoria" y "El doctor Carlino",
Su figura ha sido objeto de numerosos ensayos, entre ellos “Góngora y El Polifemo” de Dámaso Alonso o “Para Entender a Góngora” de José María Micó.
Más información:
es.wikipedia.org
ANUNCIO