El método de Loci nace en la Grecia antigua. Se le atribuye a Simónides de Ceos poeta griego considerado como el creador de la mnemotécnica que vivió entre los años 556 y 468 antes de Cristo.

Simónides fue invitado a una celebración de boda en Tesalia (Grecia). El techo del palacio cedió aplastando a todos los invitados. De Ceos pudo reconocer a todos y cada uno de los invitados fallecidos gracias a que recordó en que lugar estaban sentados.

Simónides entendió que asociar algo concreto a un lugar determinado podría ser un método efectivo de memorización. Nació así el Método de Loci, también conocido como Método del Palacio de la Memoria o de los recuerdos.

Se trata de una estrategia de memorización y estudio por medio de la cual podemos aprovechar nuestra memoria espacial para recordar información. Asociando datos concretos a espacios tridimensionales determinados, nos será más fácil recordarlos después y poder utilizarlos de una manera fácil y accesible.

Cuanto más familiares, sugerentes, divertidas, extrañas, curiosas y fáciles de visualizar sean las imágenes que asociemos a los datos, mejor será el proceso de recuerdo de la información.

La respuesta a la efectividad de este método está en la propia memoria espacial del ser humano. Es un método diseñado para trabajar la memoria espacial y cuando esta memoria espacial se pone en marcha se activan las neuronas del hipocampo, que son las que tienen un rol fundamental para la creación de los recuerdos.

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