El "Viejo Mundo" consiste en aquellas partes de la Tierra conocida por los europeos antes de los viajes de Cristóbal Colón: Europa, Asia, África y las islas circundantes. El término es el opuesto a Nuevo Mundo, que da a entender a América y Oceanía.

Aunque el interior de Asia y África no habían sido explorados por los europeos de entonces, se sabía de su existencia, hasta Japón y Sudáfrica. De esta manera ellos también son considerados Viejo Mundo. La Antártida no es considerado ni Viejo ni Nuevo Mundo, ya que los términos son anteriores a su descubrimiento por los europeos.

En el contexto de la arqueología y la Historia universal, el término "Viejo Mundo" incluye aquellas partes del mundo que estuvieron en contacto cultural (indirecto) desde la Edad del Bronce en adelante, resultando en el desarrollo paralelo de las primeras civilizaciones, principalmente en la zona templada entre aproximadamente los paralelos 45 y 25, en el área del Mediterráneo, Mesopotamia, Meseta iraní, Subcontinente indio y la Región de china.

Estas regiones estaban conectadas a través de la ruta comercial de la Ruta de la seda, y tienen un período de Edad del Hierro pronunciado después de la Edad del Bronce.

Más información: es.wikipedia.org