El arco de Cupido es un término que hace referencia al surco que se encuentra entre los labios y la nariz, también llamado prolabio o surco subnasal. Es una característica que todo el mundo tiene, aunque en algunas personas sea más visible que en otras.

Posee no solo una gran importancia cosmética sino también funcional para la apertura bucal y el habla. Tiene gran variabilidad individual y representa un desafío al momento de la reconstrucción quirúrgica.

Según la tradición judía, se dice que el arco de Cupido era una señal que dejaba el ángel del olvido en los labios del recién nacido. Según otras creencias, cuando el bebé aún está en el vientre de la madre, el ángel, poco antes de nacer, le pone un dedo en la boca, como para imitar el silencio y el bebé se olvida de todo. La huella de este hecho lleva el nombre de arco de Cupido.

Se le llama así porque, según dicen, se asemeja al arco de Cupido, el dios romano del amor erótico, que de acuerdo a la versión más difundida, es hijo de Venus, la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, y de Marte, el dios de la guerra.

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