Hace 5,3 millones de años, una entrada masiva de agua atlántica en forma de cascada de 1,5 km de longitud llenó el Mediterráneo, entonces parcialmente deseco, en menos de dos años.

Esa es la principal conclusión de un estudio publicado hace un par de años por un equipo internacional de científicos con participación del CSIC.

Se trata de un cuerpo de sedimentos de 35 kilómetros de longitud que se habría acumulado durante ese colosal evento junto a un volcán submarino, según un artículo publicado en la revista "Earth-Science Reviews" .

La colosal inundación acabó con la llamada Crisis de Salinidad del Messiniense (CMS). Hace unos 6 millones de años, la conexión entre el Atlántico y el Mediterráneo se cerró a la altura de lo que hoy es Gibraltar.

Esto provocó que la cuenca mediterránea se desecara parcialmente, convertida en una inmensa laguna salina. Las aguas bajaron de entre 1 300 a 2 400 metros.

Solo recuperaron su nivel un millón de años después, cuando una entrada de agua masiva entró por el estrecho inundando primero la cuenca occidental y luego, a través del estrecho de Sicilia, la oriental.

Este canal, de unos 390 km de longitud, se extendía desde el Golfo de Cádiz hasta la Cuenca de Argelia, pasando por Gibraltar.

Al entrar en la cuenca de Alborán, el canal se dividió en dos para salvar los accidentes topográficos que encontraba a su paso. Uno de estos obstáculos fue ese volcán alrededor del cual se acumularon los sedimentos identificados ahora.

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