Al finalizar un encuentro, Enzo Francescoli le regaló su camiseta a Zinedine Zidane para que se la diera a su hijo primogénito, Enzo Zidane en honor al gran futbolista uruguayo que su padre tanto admiraba. "Conocerle en una final fue un sueño. Al final del partido me dio su camiseta para mi hijo, y mi hijo Enzo durmió con ella", explica Zidane sobre su ídolo futbolístico.

Desde su infancia, Zidane estuvo muy ligado al deporte, tuvo afición por el bádminton y a los seis años empezó a practicar judo, llegando a ser cinturón verde. Pocos años después, acudía al Stade Vélodrome de Marsella, y se volvió un ferviente admirador de Francescoli, que en la temporada 1989/90 jugaba en el Olympique de Marsella.

Francescoli es un ícono de River Plate de Argentina, y un mago de la pelota. Un jugador diferente todo talento que hacía del fútbol un arte debido a su elegancia cuando la pelota estaba en sus pies. Desarrolló la mayor parte de su carrera en Argentina, pero nadie olvida que fue uno de los artífices de tres Copas América conseguidas por su selección en tiempo donde Uruguay parecía haber cedido paso respecto a Brasil o Argentina.

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