Un bakezōri es un ser ficticio del folclore japonés perteneciente al grupo youkai (demonio). Su nombre significa literalmente "fantasma de sandalia".

Se presenta con forma de una sandalia con dos brazos y dos piernas, posee un solo ojo. Este yokai se ha encargado a los largo de los años a asustar a las familias dentro de sus hogares, este sólo se parece en las noches, donde se divierte corriendo, saltando y cantando.

Se lo conoce por lo molesto que puede ser por sus ruidos y los desastres que deja en el hogar.

Su canto causa terror en los oídos de los campesinos ya que es presagio de malas cosechas y mala suerte.

Nace a partir un objeto abandonado que después de 100 años vuelve a la vida con un alma, desde ese momento este objeto pasa a tener facciones más humanas, siendo capaz de comunicarse y moverse.

Se muestra como una sandalia típica japonesa hecha de paja de arroz tejida.

Posee un canto muy popular y conocido por la gente del campo, que dice “kararin, kororin, kankororin”, el cual traducido significa "dos ojos, tres ojos y dos dientes".

Esta canción indica la forma de las sandalias, las cuales poseen, dos correas que sujetan el pie, tres orificios donde se hacen los amarres de la correa y finalmente los dos dientes por la suela donde recae el pie que mucha veces era hecho de forma doble para darle más resistencia a la sandalia.

Su historia habla del desgate constante que reciben las sandalias que sirven para protegerse del suelo.

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