Conocido por su nombre artístico Rodrigo o por su apodo El Potro, Rodrigo Alejandro Bueno (1973-2000), fue uno de los cantautores más emblemáticos y exitosos del género del cuarteto en la Argentina.

Ante el estupor de sus fanáticos, en las primeras horas del 24 de junio del 2000 se anunciaba su muerte. Se iba así una figura que había logrado conquistar a un público que incluso, trascendió las barreras de la bailanta.

Un trágico accidente automovilístico ocurrido en la madrugada de ese 24 de junio en la Autopista Buenos Aires-La Plata ponía fin a la vida de este joven músico de 27 años, que había planeado convertirse en referente musical de la juventud, y que luego de perder la vida pasó a los anales de la historia como un mártir de la implacable industria de las bailantas, como un mito musical de su generación.

El accidente automovilístico le costó también la vida de Fernando Olmedo, hijo del popular cómico argentino, Alberto Olmedo. Ambos volvían de City Bell en una camioneta Ford Explorer que volcó ante una mala maniobra en la autopista que une La Plata con Buenos Aires.

Poco antes de morir lanzó uno de los trabajos discográficos que lo consagrarían, “Rodrigo a 2000”, el disco más vendido del cantante, cuyas canciones como “Yerba Mala”, “Como le digo”, “Soy cordobés”, “Amor Clasificado”, “Que Ironía”, entre otras sonaron a lo largo y ancho de Argentina.

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