Caca era hija del dios Vulcano. Tenía un hermano, Caco, pero eran muy diferentes entre sí. Caca fue en la mitología romana temprana la diosa del hogar y del fuego. Como hija de Vulcano, dios de la fragua, tenía poder sobre este elemento. Su hermano Caco era un gigante aterrador, mitad hombre y mitad sátiro, que vomitaba fuego y humo por la boca. Vivía cerca de Roma, en el monte Aventino, y comía carne humana. Una vez devoradas sus víctimas, Caco colgaba las cabezas a la entrada de su cueva.

La traición de la diosa Caca cuenta que Hércules regresó con el ganado de Gerión después de haberlo derrotado en una de sus famosas hazañas, y lo dejó pastando a orillas del Tíber. Conoció a la diosa llamada Caca y ésta quedó prendada de la simpatía del héroe. Cuando Hércules regresó a buscar el ganado, 4 bueyes y 4 vacas habían desaparecido. Su rastro era imposible de seguir ya que Caco había hecho caminar a las reses hacia atrás, estirándolas por la cola. El héroe sospechó que el autor había sido el gigante, pero no conseguía dar con él. Se acercó a la diosa llamada Caca, para preguntarle por la morada de su hermano. Caca, que sentía viva simpatía por Hércules, le indicó donde estaba el escondrijo de su hermano Caco y lo estranguló.

La diosa llamada Caca fue una proto-Vesta, cuyas funciones fueron asumidas por la diosa del hogar y del fuego. Ambas diosas, se fundieron en una y fueron servidas por las vestales.

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