El año luz es una unidad de distancia y no de tiempo como sugiere su nombre. Se define como la distancia recorrida por la luz en el vacío durante un año terrestre, lo que equivale aproximadamente a 9,46 × 10¹² km, es decir, 9,46 billones de km.

La luz viaja a una velocidad de 300 000 kilómetros por segundo. Parece que se mueve muy rápido, pero los cuerpos del espacio están tan lejos que su luz tarda mucho en llegar hasta nosotros. Cuanto más distante está el objeto, más tiempo tarda en llegar la luz y, por lo tanto, lo que vemos está aún más lejos en el pasado.

Nuestro Sol es la estrella más cercana a nosotros. Está a 150 millones de kilómetros de distancia. Así que la luz del Sol se toma 8,3 minutos para llegar hasta la Tierra. Esto significa que siempre vemos el Sol como era hace 8,3 minutos en el pasado.

La siguiente estrella más cercana, después del Sol, está a 4,3 años luz. Y cuando la vemos hoy, en realidad la estamos viendo como era hace 4,3 años en el pasado. Todas las otras estrellas que vemos en el cielo son aún más distantes, muchas a miles de años luz.

En campos especializados y científicos, se prefiere el pársec (unos 3,26 años luz) y sus múltiplos para las distancias astronómicas, mientras que el año luz sigue siendo habitual en ciencia popular y divulgación. También hay unidades de longitud basadas en otros períodos, como el segundo luz y el minuto luz, utilizadas especialmente para describir distancias dentro del sistema solar.

Más información: spaceplace.nasa.gov