Los últimos hallazgos, publicados en Geophysical Research Letters, demostraron que debido a las grandes erupciones volcánicas se refleja más radiación solar que la que se había estimado en un principio, lo que ayudaría a combatir el calentamiento global.

Las erupciones volcánicas lanzan a la atmósfera millones de toneladas de dióxido de azufre (SO2), y se esparce por todo el mundo, al combinarse con el vapor de agua forman aerosoles atmosféricos (partículas sólidas en suspensión), y son un filtro para la energía solar entrante. Estos nuevos datos podrían ayudar a explicar por qué los aumentos de temperatura del planeta han sido menores en los últimos 15 años.

Un ejemplo de ello fue la erupción en 1991 del Monte Pinatubo en Filipinas, arrojó más de 20 millones de toneladas de SO2 a la estratosfera. Como resultado, durante varios años, el promedio de la temperatura a nivel mundial disminuyó alrededor de 0,5 °C.

David Ridley, científico atmosférico del MIT, intuyó que la respuesta estaba entre la estratósfera y la tropósfera. El estudio combinó observaciones desde tierra, aire e instrumentos ubicados en el espacio para observar mejor los aerosoles en esta porción inferior de la atmósfera, y así descubrió que allí hay más aerosoles de lo que se conocía previamente.

Se sabe que grandes emisiones de SO2 dañarían la capa de ozono y harían descender demasiado la temperatura del planeta, como se supone fue lo que ocasionó las eras de hielo.

Más información: www.emol.com