La Guerra de Troya, es una de las guerras más famosas, sin embargo, pocos saben cual fue el origen del conflicto.

En la mitología griega, habiendo sido invitados los dioses y las diosas a una boda, solamente la diosa Discordia fue excluída y decidió vengarse de la manera más hábil posible, arrojó sobre la mesa una preciosa manzana de oro que llevaba grabado en el costado las palabras “A la más hermosa”. Y fue así que se inició una pelea entre tres diosas, Hera, Atenea y Afrodita para decidir la dueña del litigioso regalo.

Paris, hijo del Rey Troyano fue árbitro en la disputa. Usaron todas las seducciones posibles para tenerlo favorable. Hera le prometió riquezas, Atenea la gloria de las armas y Afrodita que le daría la más bella mujer del mundo. Afrodita fue la elegida.

Fue así que cuando Afrodita cumplió con su palabra y consiguió para Paris los amores de Helena de Esparta, “La mujer más hermosa del mundo” la esposa del rey Menelao, todos los reinos de Grecia dejaron temporalmente sus diferencias de lado para enviar inmensos ejércitos a la ciudad de Troya para el rescate de la reina, dando así comienzo a la larga y cruenta guerra que terminó con la destrucción de la ciudad de Troya.

La guerra de Troya la ganaron los griegos y la perdieron los troyanos. Se conoce la historia del célebre caballo, ese es el final de los épicos combates que se cuentan en la Ilíada del poeta Homero.

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