En el verano de 1925, el científico argentino Luis Federico Leloir - ganador del Premio Nobel de Química en 1970 - estaba almorzando con amigos en el Mar del Plata Golf Club. Estaban comiendo camarones y langostinos y estaban cansados de aderezarlos con mayonesa.

Leloir solicitó entonces que le trajeran más ingredientes para probar distintas combinaciones. Así, luego de algunos intentos, la mezcla de mayonesa con ketchup (con unas gotas de cognac y salsa tabasco) fue la elegida; su nombre, obviamente, refiere al lugar en que fue concebida.

Existen otras salsas similares en el mundo, como la salsa rosa en España o la salsa mil islas (que se dice fue creada en New Orleans en 1900) pero en general difieren en el agregado de algunas especias u otros elementos, como encurtidos picados, y en su textura o densidad.

Si bien Leloir nunca hizo demasiadas referencias a este invento, cuenta Daniel Balmaceda en su libro "La comida en la historia argentina" que en una ocasión si se lamentó no haberlo capitalizado. Según el autor, años mas tarde, cuando trabajaba en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de la Fundación Campomar, el científico dijo: "Lástima que no hayamos patentado la salsa golf, hoy tendríamos más medios para investigar".

Más información: www.iprofesional.com