Filippo Brunelleschi, fue uno de los mejores arquitectos del Renacimiento. Sus magníficas habilidades en la arquitectura y la ingeniería le valieron como base para el diseño y la construcción de la famosa cúpula de la catedral de la ciudad de Florencia.

Este trabajo fue tan intrincado y complejo que Brunelleschi tuvo que inventar máquinas especiales que puedieran ayudar a llevar a cabo la creación de esta pieza icónica de Florencia.

La vida temprana de Filippo Brunelleschi está rodeada de misterio por falta de documentación, sabemos que en sus primeros años de adolescencia estaba entrenado para ser un orfebre y escultor.

Se destacó en el comercio también, pero debido a la pérdida en una comisión para diseñar el relieve en bronce de las puertas del Baptisterio de Florencia contra Lorenzo Ghiberti, Brunelleschi decidió enfocar su talento en otros lugares.

Era amigo del habilidoso maestro escultor con el bronce Donatello y ambos se inspiraron para trabajar en estilos clásicos después de visitar las antiguas ruinas arquitectónicas de Roma.

Filippo Brunelleschi fue el hombre que redescubrió la técnica de dibujo llamado "perspectiva linear". Esta es una técnica brillante utilizada por artistas de todo el mundo hoy en día para dibujar correctamente los objetos en perspectiva que parecen más cerca o más lejos en la distancia mediante el uso de puntos de fuga. Los griegos y los romanos practicaron este método, pero se perdió lamentablemente durante la Edad Media.

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