La jeringa se inventó a mediados del siglo XIX, sin embargo la desechable no se inventó hasta 1970. En la actualidad conocemos jeringuillas de un solo uso, pero antiguamente se lavaban y esterilizaban para ser reutilizadas una y otra vez con diferentes pacientes, y eran de vidrio o piezas metálicas.

El inventor de la jeringa como instrumento para inyectar o para aspirar líquidos del cuerpo humano, fue Alexander Wood. Con el invento de las jeringas desechables y de un solo uso, Manuel Jalón contribuyó a salvar a millones de personas de ser infectadas.

La jeringa había estado fabricada durante muchos años de distintos materiales, aunque el vidrio o las piezas metálicas fueron los más populares. La jeringuilla desechable y de un solo uso está realizada en plástico, esta es una de las principales diferencias de ambos instrumentos sanitarios.

Con respecto a Manuel Jalón, el inventor de la jeringuilla desechable para inyectar líquidos y extraer sangre en los análisis, hay que destacar que 20 años antes había hecho otra invención, pero en este caso en el ámbito doméstico, puesto que inventó la fregona, sin duda un artilugio que revolucionó por completo el mercado de la época.

Retomando la historia de la jeringuilla desechable, hay que mencionar que su comercialización no se produjo hasta el comienzo de los años 80. A partir de este momento se comenzó a popularizar de una forma muy rápida, hasta hoy, cuyo uso está muy extendido puesto que al día se fabrican millones.

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