El hispano Cayo Apuleyo Diocles que nació en el año 104 d.C. y falleció en la villa de Praeneste, cerca de Roma en el año 150. Llegó a la Ciudad Eterna de muy joven en época del emperador Adriano obteniendo su primera victoria de éxito en el año 124. Cuando corría para la russata (los rojos) ya era todo un héroe llegando a superar todas las marcas de los anteriores aurigas. Se creó una rivalidad casi legendaria con el latino Fortunato y con el esclavo Thalo.

Se retiró a los 42 años habiendo conducido cuadrigas durante 24 años en los principales circos de la península Itálica, compitiendo 4.257 veces y logrando la victoria en 1.462 ocasiones.

Llegó a acumular una fortuna en premios de 35.863.120 sestercios que, para hacernos una idea al cambio actual, equivaldría a más ¡15 mil millones de dólares!. Con este dinero se podía proporcionar grano a toda la población de Roma durante un año o financiar el ejército romano durante más de dos meses. Así se convirtió en el deportista mejor pagado de la historia y haciendo honor a su fama se le erigió una estela conmemorativa cerca del Circo Máximo.

Los aurigas (conductores de carros de carreras con caballo) se convirtieron en ídolos de la multitud, aunque seguían siendo esclavos y libertos que competían en varias categorías: bigas (de dos caballos), trigas (de tres), cuadrigas (de cuatro) y carros con tiros de seis, ocho y hasta diez caballos.

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