Pangu es uno de los más importantes dioses chinos, es el creador del mundo y de la vida en la tierra. Es la primera criatura viviente y el creador de todo en algunas versiones de su mitología.

En la mitología china se dice que, en un inicio el universo solo era oscuridad y que en esta oscuridad solo existía un huevo durante dieciocho mil años, Pangu se encontraba durmiendo dentro de este huevo, cuando despierta se siente atrapado y lo divide en dos partes, El Yin y el Yan.

Colocando el Yin en la cabeza y Yang debajo de los pies, más tarde empieza a crecer y con el transcurso del tiempo, a Yang lo transforma en la tierra y al Yin lo transforma en el cielo.

Luego pasaron dieciocho mil años más en lo que el dios creció a un ritmo de 3 metros por día, llegando a medir 45 kilómetros, así fue como su cuerpo colosal sirvió de división entre el cielo y la tierra.

Según la leyenda, el dios terminó de crear el universo en el año 2.229.000 A.C., de este modo Pangu dio origen a todos los seres, criaturas y elementos que existen.

Un día Pangu muy cansado se dispone a descansar y se queda dormido, este sueño lo lleva a la muerte y con ello empieza el ciclo de creación y renovación de los restos de Pangu. Todo su cuerpo se empieza a transformar, su ojo derecho en la luna, el izquierdo en el sol, su aliento en vientos y nubes, sus cabellos en las galaxias, su voz en el trueno, sus miembros en los cuatro límites de la tierra, su tronco en las montañas y sus venas en los ríos.

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