"La encantadora de serpientes" es una pintura al óleo sobre lienzo realizada en 1891 por el pintor francés Henri Rousseau. Sus dimensiones son de 169 × 189,5 cm.

El aduanero Henri Rousseau (1844-1910) fue el pintor de sitios exóticos pese a no haber salido nunca de Francia. Un autodidacta que fascinó a la siguiente generación de locos vanguardistas. Empezó a pintar a los 49 años, tras abandonar su puesto de gris funcionario.

La mayoría de sus selvas fueron realizadas en el museo de Historia natural y en el gran invernadero del Jardín de las Plantas. Al igual que Roussel en sus "Impresiones de África", Rousseau alimenta sus sueños de exotismo en París.

Sus pinturas sobre la selva son extremadamente detallistas, hipnóticas. Motivos vegetales por todas partes y en medio, se camuflan figuras: tigre devorando búfalos, caballo atacado por jaguar, lucha entre gorila y humano.

En "La encantadora de serpientes" no existe esa violencia sino más bien una extraña serenidad. Un tranquilidad onírica que fascinó tanto a los surrealistas por plasmar los sueños como a los cubistas y fauvistas por su simplificación y geometrización de las formas, en este caso vegetales.

Se inspiró para estos paisajes en postales y cromos, además del Jardín Botánico de París. La figura principal está aquí oscurecida. Misteriosa, toca una flauta a cuyo son parecen acudir diversos animales, además de las serpientes mencionadas en el título.

Más información: es.wikipedia.org