Louis Alexandre Berthier (1753-1815) fue Mariscal de Francia, vice-Condestable de Francia desde 1808 y Jefe de Estado Mayor del Ejército de Francia. Desde muy niño Berthier aprendió el arte militar gracias a su padre, Jean Baptiste Berthier, un oficial del cuerpo de ingenieros del ejército francés.

La inagotable capacidad de Berthier para el trabajo, su exactitud, la comprensión rápida de las tácticas y estrategias de su comandante, combinadas con su experiencia y meticulosidad, lo convirtieron en el jefe de estado mayor ideal para un hombre como Napoleón, que hizo de él su mano derecha.

Berthier era un oficial agresivo e imaginativo, cuyo carácter brillaba en la victoria y la derrota, el triunfo y la adversidad. Podía reunir una columna rota de infantería, tomar un estandarte y dirigirlo en combate, como lo hizo en Lodi en 1796; o, en lo que probablemente fue la acción más importante que realizó, reunir lo que quedaba del Gran Ejército en Polonia al final de la desastrosa campaña rusa.

Napoleón resumió el valor general de Berthier como soldado; y al Gran Ejército en general, refiriéndose a su ausencia en Waterloo, "Si Berthier hubiera estado allí, no habría tenido esta desgracia". Antes de que Napoleón se encontrara con su derrota en Waterloo, el Mariscal Berthier se había retirado a Bamberg, Alemania, donde el 1 de junio de 1815 cayó a la muerte desde una ventana del tercer piso de su castillo. Los historiadores manejan diversas hipótesis al respecto.

Más información: es.wikipedia.org