La emperatriz María Teresa (1717-1780) fue la única mujer gobernante de los dominios Habsburgo de Austria-Hungría, gobernando desde 1740 hasta su muerte.

Fue archiduquesa y soberana de Austria, Hungría, Bohemia y Croacia, duquesa de Mantua, Milán, Galitzia y Lodomeria, Parma y los Países Bajos Austríacos desde 1740 hasta su muerte. Por su matrimonio con Francisco I, fue también emperatriz consorte del Sacro Imperio Romano Germánico, duquesa de Lorena y gran duquesa de Toscana.​ Está considerada como una déspota ilustrada y fue la cabeza de uno de los Estados más importantes de su época, pues gobernó gran parte de la Europa Central.

Además de su carrera como Emperatriz, fue una madre que tuvo dieciséis hijos, casi todos ellos interesantes. Había 11 niñas y 5 niños en total, entre ellos las reinas María Antonieta de Austria y María Carolina de Austria, la duquesa María Amelia de Habsburgo-Lorena y dos emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico: José II y Leopoldo II (ambos cogobernantes de Austria y Bohemia, junto con su madre)

La hija más joven de la emperatriz María Teresa y del emperador Francisco I era María Antonia (1755-1793), que se casó con el futuro rey Luis XVI cuando tenía solo 15 años, y luego sería conocida como María Antonieta tras convertirse en reina de Francia. En 1793 encontraría su final bajo la espada de la guillotina, un tiempo después que su marido.

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