¿Quién era la diosa romana de la fruta?
Pomona era, en la mitología romana, la diosa de la fruta, y por extensión de los árboles frutales, los jardines y las huertas. Además se caracterizaba por ser una diosa con personalidad, detestaba la vida y la naturaleza salvaje. Aun así, Pomona prefería los jardines cuidados y los campos cultivados.
Era una diosa únicamente romana, y se asocia generalmente con la abundancia, particularmente con la floración de los árboles —en oposición a la cosecha— y además de las frutas; también lo era del olivo y de la vida. El cuchillo de podar, o la hoz, fueron sus atributos. Detestaba la naturaleza salvaje y prefería los jardines cuidados: ninguna deidad conocía como ella el arte de su cultivo y el de los árboles frutales.
Dicen de ella que era una diosa muy hermosa, todos caían prendados de su belleza. No obstante, Pomona no sentía ninguna atracción por nadie, rechazando a todo aquel que osara cortejarla.
Aunque según Ovidio, Pomona habría sido asediada por varias divinidades de la selva, entra ellas los Sátiros, pero sólo el dios Vertumno la habría amado de veras, la habría cortejado largamente y al final se habría unido a ella.
El nombre de la diosa deriva del latín pomum, 'fruta' (y es llamada por ello Patrona pomorum, 'señora de los frutos').
Más información:
es.wikipedia.org
ANUNCIO