El norteamericano Benjamin Franklin desarrolló los primeros binoculares en el año 1775.

Los prismáticos, también denominados binoculares o gemelos, son un instrumento óptico usado para ampliar la imagen de los objetos distantes, provoca el efecto de estereoscopía en la imagen pudiendo apreciar la distancia entre objetos distantes y a la vez seguirlos en movimiento.

Los binoculares poseen un par de tubos, y cada tubo contiene una serie de lentes y un prisma, que amplían la imagen para cada ojo, produciendo la estereoscopía.

Los prismáticos portátiles van desde pequeños lentes de opera de 3X10, los mismos que se utilizan en algunos espectáculos deportivos, hasta lentes con 7 a 12 mm de diámetro que son utilizados típicamente al aire libre.

Se utilizan para la observación de aves, cazar o en muchos lugares turísticos se han instalado binoculares montados sobre un pedestal que funcionan con monedas para permitir a los visitantes obtener una vista más cercana del paisaje visitado.

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